Mi Reflexión sobre la crítica situación
La Sanidad pasa por momentos delicados, como todos los ámbitos de nuestra sociedad, aunque la salud o mejor la enfermedad es una situación que en nuestra civilización nos había parecido que estaba asegurada su asistencia. Ahora se ha difuminado tal garantía y vemos que en lugar de ser una facultad que tenemos todos los ciudadanos, puede convertirse en un privilegio.
Este ambiente de crisis que nos afecta a todos es una oportunidad para reconocer aquello que hasta ahora hemos disfrutado, unas prestaciones amplias, casi ilimitadas. Pero no, ya tenemos muy claro lo que nos avanzaban desde hace años muchas personas. Los recursos son finitos, lo vemos de forma evidente cuando además se están agotando, por lo que es ineludible que será necesario priorizar, establecer prelaciones y decidir finalmente qué tipo de asistencia pude quedar relegada.
El médico y la enfermera serán los primeros profesionales que deban tener en cuenta estos criterios, aunque podamos estar o no de acuerdo, en la práctica será lo difícil aplicarlos.
Termino con un dato, hace 10 años el número de RMN por cada 1000 habitantes era de 5. En la actualidad la cifra alcanza a 21.
